Dejar ir también es dejar llegar
Cuando escucho la frase “dejar ir” o “soltar” se me ponen los pelos de punta y me agarra un cringe total porque siento que no entendemos muy bien lo que implica. Siento que esta frase se usa todo el tiempo al pasar y de forma muy liviana.
Dejar ir es difícil. Es una de las cosas más angustiantes y a todos nos duele y nos cuesta porque dejar ir es algo como hacer las paces con una situación (con la que te sentís incómodo) para poder al final, sentir paz mental.
Pero dejar ir es también hacer lugar para lo nuevo. Para lo que no conocemos. Para lo que sólo nos atrevemos a pensar e imaginar en la soledad e intimidad de nuestros pensamientos.
Para poder “dejar ir” es necesario que estemos abiertos y listos para recibir lo nuevo. Para dejar llegar nuevas opciones, oportunidades y sorpresas.
En un momento donde todos estamos atravesando cambios, dejar ir es difícil. Pero a veces, hasta que no nos preparamos para “dejar llegar”, no podemos “dejar ir”.
Feliz vida💙
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