Si el futuro no te emociona, estás en el presente equivocado

 La cosa es simple: si cuando pensas en el “futuro” (y seamos honestos: con futuro no hablamos de dentro de 5 años, sino de una semana, uno, dos o tres meses...) en lugar de sentir emoción sentís aburrimiento o “depresión”, angustia y pesadez, lo que hay que cambiar no está en ese futuro, sino en el presente.

En lo que haces (o no haces) hoy. Y léeme bien, porque con esto no me refiero a GRANDES cambios. Sino a MÍNIMOS, pequeños, minúsculos cambios que puedas hacer HOY y que te estén acercando un poquititito más a donde queres estar mañana. Aunque no tengas ni la más p@ta idea de cómo lo vas a lograr.

Hablo de pequeños cambios, que te estén sacando de donde no querés estar más hoy, y por ende te estén llevando a un lugar diferente al que ves en el futuro.

Por si todavía no quedó claro: el futuro lo construís con lo que haces y dejas de hacer hoy. Con lo que pensas y dejas de pensar hoy.

Entonces, si cuando pensas en el futuro todo lo que podes ver es una nube gris acompañada de una sensación de ansiedad y angustia que te carcome, lo que hay que cambiar no está allá, sino acá. HOY.

Hoy, te invito a pensar en tu futuro. Y en lo que tenés y podes cambiar hoy, para que mañana sea diferente. Porque mientras sigas pensando en mañana con ansiedad por lo que parecería que no va a a cambiar, pero seguís haciendo las mismas boludec&s día tras día y tomando las mismas decisiones de mierd@ día tras día, lamento decirte que el futuro va a ser igual a hoy. Solo que un poco peor porque vas a tener menos paciencia y menos energía para cambiar.

Dejá de esperar y empezá hoy.

El futuro es de los que se animan a ir por más. De los que dejan de quejarse y empiezan a hacer. De los que se miran y se la bancan. De los que piden ayuda cuando no pueden solos y de los que quieren dejar de ser víctimas de su propia historia para pasar a ser protagonistas de su propia historia.

Feliz vida de acción 💙