Soltar no es decir adiós, sino gracias

Cuando hablamos de “soltar” estamos hablando de agradecer. Agradecer sabiendo que ahí (en esa relación, en ese trabajo, en ese recuerdo) no hay nada más para uno. Que uno dio todo, hizo todo y probó todo lo que había por hacer. Y cual limón seco que no tiene mas jugo, solo queda dejar de exprimir. Dejar de insistir. Dejar de pedir y dejar de buscar.

Léeme bien: cuando hablamos de “soltar” no estamos hablando de restarle importancia a esa persona, situación, recuerdo, emoción. Cuando hablamos de soltar hablamos de poder “agradecer” por lo aprendido, por las oportunidades, el tiempo compartido. Hablamos de La Paz que genera el saber que ahí no hay nada más para vos y que podes de una buena vez, avanzar a lo que viene. Sin culpa. Sin rencores. Sin reproches.

Te invito a que agradezcas todas por todas esas cosas que están terminando (aunque duelan), todos esos recuerdos de lo que alguna vez “fue” y de todas esas relaciones que sabes que necesitas soltar porque ya es demasiado doloroso seguir aferrándote. Te invito a que mires todo eso que ya no queres seguir repitiendo, arrastrando o haciendo en el futuro y que agradezcas.

Es tiempo de dejar de mirar el pasado. De agradecer y de empezar a ser quienes vinimos a ser. Porque no se puede caminar hacia adelante mirando para atrás. Pero tampoco se puede dejar de mirar atrás mientras uno no esté en paz con lo que está dejando atrás.

Feliz vida 💙