Lo que no me deja dormir es, no la oposición que puedan hacerme los enemigos, sino atravesar estos inmensos montes
Hay metas/sueños/objetivos que además de ser revolucionarios, dan miedo.
Hay veces donde lo que parece que asusta es lo que los demás puedan pensar o decir, pero sabes que? La mayoría de las veces, lo que asusta es el tamaño y la magnitud de lo que estás persiguiendo.
Hay ocasiones donde lo que realmente asusta es nuestra propia valentía, nuestra propia tenacidad.
Hay ocasiones donde por un instante nos miramos desde “afuera”, como si fuésemos ajenos a la escena, y cuando nos vemos ahí parados, HACIÉNDONOS camino, nos damos cuenta de lo valientes y mandados que somos.
Hay veces donde por unos segundos podemos tomar noción de todo el camino que recorrimos para poder estar ahí y nos da miedo.
Nos da miedo sentirnos tan “grandes”, tan “poderosos” como atrevernos a soñar esos sueños, y tan “impunes” como para ir tras ellos.
Dicen que si tus sueños no te asustan, entonces no son lo suficientemente grandes, y creo que, aunque me cueste aceptarlo, es cierto.
Cuando soñamos en base a lo que “creemos” que es posible, nos estamos negando la posibilidad de hacer historia.
De hacer nuestra propia historia.
Hoy, te invito a que te pienses en todas esas cosas que te gustaría intentar pero que te aterran de solo imaginar. Y quién sabe, tal vez entre un pensamiento y el otro, te animes a dar el primer paso.
Porque para hacerte tu historia, no necesitas permiso de nadie.
Feliz vida de hacernos nuestras propias historias 💙
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