Una cosa es que te esfuerces y otra que lo fuerces
Esforzarnos por lo que deseamos y queremos es una cosa. Poner todo lo que tenemos para hacer que algo suceda, trabajar en nuestras relaciones, y no bajar los brazos en momentos de dificultad, es lo que nos hace sentir felices.
Ahora, forzar todas las situaciones y relaciones para que sean como vos lo “soñas” no tiene sentido y hasta te diría, es parte de lo que te está impidiendo sentirte mejor.
Por que una cosa es que vos des siempre lo mejor que tenes en cada momento, en cada situación, en cada relación.
Y otra cosa muy diferente es querer forzar la situación/relación para que sea como vos pensas que debe ser en el momento que vos pensas que tiene que ser.
Y acá léeme bien: no digo que entonces ya fué y tires la toalla y no hagas nada. Al contrario! (si me lees seguido sabes que nunca jamas fomento la mediocridad de conformarse).
Para poder dejar de forzar las cosas, hay que tener VALOR para aceptar que algunas situaciones, relaciones, algunos sueños y proyectos no van a darse. O al menos no por ahora.
Para poder dejar de forzar, hay que aceptar que “eso” ya no te cabe. O mejor dicho, vos no cabes en esa relación/situación/idea/proyecto. Y no importa tanto el por qué cuando la intuición “te está haciendo sentir” todo lo que no te animas a poner en palabras.
Cuando las cosas se sienten forzadas, sin importar a quién involucren (pareja, socio, familia, amigos) es hora de dejar de insistir. Cuando las cosas se sienten pesadas, es hora de dejar de cargarlas.
Y sé (créeme que lo sé) que es RECONTRA difícil a veces dejar de forzar, o dejar de intentar, o simplemente correrte de lo que deseas que pase.
Pero vos y yo sabemos que lo que se fuerza, nunca se siente cómodo. Sin importar lo que sea: un proyecto, una relación, un zapato.
Dejemos de forzar y empecemos a esforzarnos. A dar lo mejor de nosotros en cada momento.
Aunque no alcance, aunque sea menos de lo que “los demás” esperan. Aunque no sea suficiente para “hacer que las cosas sucedan”. Porque nunca, nunca, nuuunca te vas a arrepentir de haberlo dado todo.
Y después? Después no tengo idea. Tal vez ni estemos acá.
Comments
Post a Comment