No hay futuro con quien sigue enamorado de su pasado

 No hay ni futuro ni presente con quién está completamente enamorado de su pasado.

No hay presente con quién cree que los tiempos que “pasaron” fueron mejores (o quien aún revisa el pasado con frecuencia) porque quién cree que lo que pasó fue lo mejor (o que en el pasado hay soluciones), no puede ver lo que hay hoy.

Y léeme bien: cuando te digo que no se puede tener un futuro con alguien que está enamorado de su pasado, me refiero a que vos no vas a poder tener un futuro con vos mismo si seguís mirando el pasado con melancolía por lo que te gustaría haber hecho, dicho, o cambiado.

Cuando el diálogo interno lo único que hace es poner el foco en lo que ya no es, y en lo que fué, no hay lugar ni energía para mirar lo que hay hoy.

No hay tiempo ni energía ni ganas para encontrar nuevas oportunidades y para construir desde quien sos hoy, desde lo que sabes hoy y desde lo que deseas hoy. (Y si. ciertamente cuando el otro está enamorado de su pasado, tampoco se puede construir algo en conjunto. Pero acá hablamos de lo que cada uno puede hacer y no de lo que los “demás” tienen o deben hacer).

Estar enamorado de tu pasado te impide avanzar y crecer y usar la experiencia como motor.

Por eso hoy, te invito a que revises en que “áreas” de tu vida seguís enamorado de tu pasado, diciéndote cosas que ya no te describen. Cosas que no te suman, ni te permiten moverte de dónde estás.

El pasado es parte de tu historia, de quien fuiste y de todo lo que viviste. Pero el pasado es solo un punto de referencia. Es un manojo de experiencias que deberían ayudarte a enamorarte de tu presente, porque al fin y al cabo hoy estás donde estás gracias a todo lo que hiciste, fuiste y elegiste en el pasado, y más allá de lo que haya que corregir, estás donde estás porque hiciste lo mejor que pudiste, con lo que había.

Entonces, ho, tomate un rato y revisá si vos, en algún aspecto, seguís enamorado de tu pasado. Tu presente te lo va a agradecer.

Comments

Popular Posts