Sentir es la forma más clara y directa de comunicarse con uno mismo
A veces es cierto que hay que pensar y analizar y entender. Pero el Ego es tramposo y si no tenes cuidado te lleva por el camino del “ya lo sé” y te deja atrapado ahí. En lo conocido.
Otras veces, simplemente se trata de sentir. Sentir todo: lo que nos gusta y lo que no nos gusta y léeme bien: sentir implica tener valor porque cuando uno siente, no hay mentiras posibles, porque ahí uno ve esas “cosas” (sentimientos, creencias, juicios) que ni sabemos como “llegaron ahí”.
Cuando intentamos racionalizar todo, cuando queremos encontrarle respuestas y explicaciones a todo lo que vamos viviendo nos quitamos de la posibilidad de entendernos. De conocernos, de crecer y de mirarnos.
Sobre todo en momentos donde todo lo que parecía tener un “rumbo”, deja de tenerlo, la única forma de avanzar, aprender y evolucionar, está en conectar con lo que uno siente.
Porque cuando uno se permite sentir, se permite ser. Se permite también dejar de ser esa versión antigua y mediocre que uno fue alguna vez y se permite soñar distinto, más grande, más honesto y más en equilibrio con quien uno es hoy.
Si sentís que hay cosas que necesitan un pequeño ajuste, empezá por preguntarte: “cómo te sentís hoy (tu nombre)?” Y ahí, en ese instante donde la mente racional quiere empezar a hablar, sentí. Respira profundo y confía en lo que tu corazón tiene para decirte. Lo maravilloso de sentir, es que no requiere de la aprobación de nadie.
Hoy, tomate el día para preguntarte cómo te sentís, y sobre todo date permiso para responder desde la honestidad de tu corazón. Sin necesidad de “entender”.
Es hora de dejar de “explicar” (justificar) y empezar a sentir. Solo ahí, en la honestidad del sentimiento vas a poder encontrar la fuerza que necesitas para atravesar lo que estás atravesando.
Porque si vos no te preguntas, si vos no te das permiso para entenderte y (re) conocerte, como esperas que el resto lo haga por vos? Empecemos a ser adultos emocionales. La inmadurez emocional no va más.
Y mañana? Mañana nos volvemos a preguntar.
Feliz vida de honestidad con uno mismo. 💙
Comments
Post a Comment