Las personas que no se saben comunicar piensan que todo es una pelea

 La comunicación está siendo puesta a prueba, de eso no hay dudas. Y nos está probando en el día a día: En las convivencias compartidas y en las solitarias. En las llamadas y en los mensajes. En las reuniones virtuales y en las rutinas cambiadas. En los sentimientos a flor de piel, las preocupaciones y las ansiedades. En los proyectos a futuro y en los planes post cuarentena a los que nos aferramos cuando perdemos la fé.

Comunicarse es un arte que requiere de trabajo y sobre todo requiere que primero que nada, puedas comunicarte con vos mismo. Porque cuando vos no sabes que es lo que queres o necesitas o estás sintiendo, es casi imposible que el otro entienda por vos y que vos no te sientas atacado cuando lo que dijiste no se entendió.

Preguntarnos qué nos está pasando y darnos tiempo para respondernos. Tenernos compasión, amor y paciencia. Frenar antes de suponer y respetar nuestras propias inseguridades y miedos son solo algunas de las cosas que tenemos que tener en cuenta cuando queremos mejorar nuestra comunicación.

Permitirnos ser vulnerables y conectar con nuestra esencia es imprescindible en momentos dónde el aislamiento físico pone a prueba las emociones personales.

Mientras tratamos de mantener el equilibrio (sea lo que sea que eso represente para vos) intentemos mejorar la forma en la que (nos) hablamos y nos comunicamos.

Nos necesitamos.