Luchar contra uno mismo es una batalla perdida
Todos hemos tenido momentos de lucha con nosotros mismos. Con nuestras propias decisiones y elecciones. Todos nos hemos reprochado alguna vez algo que hicimos (o no hicimos) y hemos entrado en esa lucha interna que parece no tener fin, dónde tu mente se vuelve tu propia enemiga y vos una víctima de tu auto-boicot.
Aprender a dejar de estar en guerra con uno mismo, es uno de los aprendizajes más difíciles y satisfactorios que existen.
Lo primero, más obvio, y más difícil, es darse cuenta de los momentos en los que uno se vuelve su propio enemigo. Y acá ojo: porque la lucha interna se puede dar en temas “Importantes” o puede darse en temas “insignificantes” o “boludos” que parecen pasar desapercibidos. Y acá léeme bien: estos momentos “insignificantes” son los momentos más engañosos porque son los más recurrentes en el día a día y por ende, los que más te desgastan.
La lucha interna, aparece cuando nos dejamos de prestar atención. Cuando nos dejamos llevar por el “ruido” del afuera y empezamos a compararnos, a reprocharnos y a idealizar situaciones que en general pertenecen al pasado.
Para dejar de luchar contra uno mismo hay que empezar por tenerse un poco más de compasión. Compasión con lo que uno pudo hacer o decidir. Con lo que uno va haciendo con lo que tiene. Compasión por quien uno es hoy, aunque todavía quede trabajo por hacer. Hay que tenerse respeto por el camino recorrido y hay que animarse a salir a rescatar la propia alma, porque al final del día se trata de eso: de animarnos a rescatarnos de nuestros propios laberintos mentales.
Hoy, date una tregua y empezá por prestarte atención: en que momentitos te reconoces en lucha con vos mismo? Anímate a contarlos y a mirar todas las veces que mentalmente luchas con vos, con lo que haces o no haces. Con lo que queres y deseas. Con lo que vas pensando, con quién sos hoy. Todas las veces que te das con un caño y todas la veces que caes en tu propia trampa.
Y después? Después vemos porque mientras estemos en guerra con nosotros mismos nada de lo otro importa. Una cosa a la vez.
Comments
Post a Comment