¿Qué guardas bajo la armadura?

 Todos tenemos armaduras.

Todos, absolutamente todos andamos con armaduras de acá para allá. Dependiendo de lo que “escondamos” debajo y con quién/quienes estemos en ese momento, las armaduras se hacen más “pesadas” o más “livianas”.

Y ahora, lo que nos está pasando es que todos, nos estuvimos y nos estamos enfrentando a esas armaduras y a esas heridas y a ese corazón. Y por momentos es confuso y por otros tenemos ganas de salir a comernos el mundo.

Y lo más loco para mi, es que todos, debajo de esa armadura buscamos lo mismo: sentirnos útiles, y amados, y cuidados y respetados.

Vos tenes tu armadura que te “protege” y yo tengo la mía, y el otro tiene la suya. Y así vamos.

Por la vida cargando armaduras.