Y si hay que empezar de cero, pues se empieza

 Y si. Si hay que empezar otra vez, pues así lo haremos.

Y léeme bien: no hablo de las cosas que dejas por la mitad simplemente porque las abandonas eh.
Hablo de empezar de cero para volver a ser feliz.
Si hay que dejar lo conocido para empezar desde lo que parecería el principio, bueno. Lo haremos. Porque la verdad es que no es empezar de cero cuando tenes algo de experiencia en valentía, dolores, decisiones, éxitos, fracasos, amores, incertidumbre y miedo.
Pero si hay que hacerlo lo haremos porque para eso vinimos.
Para ser valientes.
Para ser vulnerables.
Para animarnos pero con miedo.
Para creer que lo merecemos y al mismo tiempo sentir que pedimos mucho.
Para sentirnos felices y al mismo tiempo con culpa o un toque de angustia. Para sentir que nos comemos el mundo mientras el mundo nos hace sentir indefensos y frágiles.
Para vivir así, con ganas de nada y ansiedad de todo.
Así que ya sabes, si hay que empezar de cero, pues se empieza.
Se empieza como se pueda.
Como salga.
Con quienes también estén para construir, para sumar, para sostener.
Y a los que todavía no saben si empezar o no, todo bien, pero que no nos tapen el camino que vamos embalados de fé.
¿Vamos?