La relación que tienes contigo mismo es la más complicada de todas

 Ya no hace falta que sigamos fingiendo no?

Ya podemos empezar a asumir que la relación que tenemos con nosotros mismos es la que determina en gran medida, cómo nos relacionamos con el resto. Y podemos asumir también que muchas veces le cargamos a otro la responsabilidad de “hacernos bien” mientras que por dentro nos damos con un caño no?
Por que la relación que tenemos con nosotros mismos es como cualquier otra relación: necesita amor, cariño, paciencia, comunicación, respeto, compasión y a veces, una tocadita de neuronas para reaccionar y accionar cuando la cosa se estanca.
Así que, dejemonos de joder: ya estamos en edad de ser responsables de cambiar lo que haya que cambiar, de pedir ayuda cuando solos no podamos y de aceptarla cuando llegue.
Ya estamos en edad de preservar lo que nos hace sentir a gusto y de hacer en base a lo que queremos y no tanto a lo que debemos. (Y léeme bien: esto no significa c@garte en el resto y solo pensar en vos. No darling. Eso es inmadurez emocional y vos y yo sabemos que eso es de cuarta.).
Y sabes que? sobre todo, ya estamos en edad de empezar a gustarnos.
Entonces...Animémonos a pensar lindo. A resolver lo que aún moleste.
Animemonos a sentirnos felices de ser quienes somos hoy, y aunque aún quede mucho por andar.
Dale. Animemonos.
Tal vez y solo tal vez, si nos empezamos a tratar con más amor de la mente para adentro, logremos por primera vez, sentirnos como de verdad nos merecemos sentir.