Madurar es aprender a elegir mejor

 Madurar es ser emocionalmente responsable de lo que elijo. De lo que no elijo y de lo que hago (o no hago) en cada momento.

Y léeme bien: Elegir mejor no es elegir sabiendo que todo va a salir “bien”. Por el contrario elegir mejor es simplemente elegir siendo quien yo soy hoy y no basando mi elección en quien yo era hace un tiempo atrás o en quién “me dijeron que tengo que ser”. Ni calculando en base a lo que creo que va a pasar (porque si aún no te diste cuenta, tratar de controlar o especular, casi nunca sale como lo planeamos).
Empecemos a madurar y elijamos mejor. Elijamos dar lo mejor que tengamos cada día. Aunque sea “poco” o aunque aún quede mucho por recorrer. Elijamos tratarnos mejor. Hablarnos mejor, trabajar mejor. Elijamos comunicarnos mejor, tocarnos mejor, pensarnos mejor. Maduremos y elijamos mejor.