Todo lo que no estás eligiendo cambiar, lo estás eligiendo

 Todo lo que no estás eligiendo cambiar lo estás eligiendo para que se quede. Simple.

Y léeme bien: hablo de todo, incluso de esas cosas que “no” elegiste y aunque sientas que “no tenes alternativa”.
Por eso siempre hablo de HACERNOS RESPONSABLES. Porque hacernos responsables es justamente eso: darnos cuenta de la cantidad inmensa de “cosas”, relaciones, situaciones y demases, con las que convivimos en modo zombie: sin que necesariamente nos “jodan mucho”, o sin que nos gusten pero sin hacer nada concreto por encarar el cambio.
Y sabes que? Que no sepas cómo cambiar eso que no te está sumando, no te exime de la responsabilidad de estar eligiéndolo. Por que el “cómo” nunca lo sabemos. Eso es parte del proceso de cambio.
Y ojo: porque saber que quiero cambiar algo no me garantiza estar listo para cambiarlo. Pero al menos, cuando sé que estoy eligiendo “mal” o en contra de mis deseos y verdades puedo correrme del lugar de “víctima” y empezar a actuar como un adulto responsable emocionalmente.
Es simple: lo que no estás eligiendo cambiar activamente (aunque no sepas el “cómo”) lo estás eligiendo para que se quede en tu vida. Y no hay nada malo con elegir cosas que no te gusten o te hagan mal. Lo malo es creer que todo eso no depende de vos.