El niño que fuí estaría orgulloso de mi

 Si pudieses mirarte “con los ojos de cuando eras chico”, ¿te sentirías feliz de verte donde estás hoy?

¿Te sentirías orgulloso de quién sos hoy y todo lo que tuviste que vivir para estar donde estás? (Aunque no estes exactamente en donde te gustaría estar).
El otro día escuché una entrevista donde se hablaba de la importancia de dejar de ser quienes “nos dijeron que teníamos que ser” ... Y me quedé pensando en cómo seria si hoy me mirase a través de los ojos de esa mona que quería ser astronauta, presidente y guardavidas... ¿què pensaría yo de mí misma?.
Y eso me hizo pensar en que cuando uno es chico, no sabe nada y sin embargo, uno no se siente tan vulnerable. Cuando uno es chico, se sueña a lo grande y cuanto más imposible mejor. Y cuando uno es chico, cualquier aventura te parece posible y no pensas en el “cómo” porque con tu imaginación alcanza.
Y entonces, en que momento nos volvimos tan inseguros? Tan miedosos? Tan dudosos de todo y obsesivos de controlar? En que momento dejamos de mirarnos con amor y en qué momento nos creímos menos de lo que en verdad somos? En què momento dejamos de “confiar”?
Sea como sea que terminamos “perdidos” siempre es una buena idea animarse a ser quien uno quiere ser. Y ojo... porque de verdad que requiere de mucho valor, de mucho cambio, de mucha incertidumbre y mucho coraje para atravesar el vacío de dejar de ser quien siempre “te dijeron” que tenías que ser, para empezar por fin, a ser quien vos sentís que queres ser.
Pero, sabes que? vos y yo sabemos que no hay nada mejor que jugársela porque ya entendimos que vivir a medias, no es vivir.