La salida es siempre hacia adentro

 La salida es siempre hacia adentro porque todos los cambios empiezan en lo que pensas. En lo que te decís a vos mismo, de vos y de los demás (incluso lo que te decís “en broma”). En lo que te permitís creer. En lo que te decís que es imposible. En lo que descartas porque no sabes ni ves cuándo “va a pasar”.

La salida siempre es hacia adentro porque nadie mejor que vos para saber lo que sí y lo que no. La salida es siempre hacia adentro cuando te animas a ser lo que tú alma vino a ser.
La salida es siempre hacia adentro porque solamente cuando te permitís conectar con quien vos realmente queres ser es que podes empezar a caminar por dónde vos sabes que necesitas caminar, aunque vayas solo y nadie más lo entienda.
La salida es hacia adentro porque el despertar de la conciencia es siempre el principio de cualquier cambio, y no es hasta que te abrís a la posibilidad de que tal vez exista otra manera de vivir la vida, que ese despertar no llega.
La salida, siempre empieza en vos. En lo que te permitís experimentar y lo que no. En lo que aceptas y lo que no. En lo que haces y en lo que decís que vas a hacer.
Y sobre todo, la salida es hacia adentro, porque vos y yo sabemos que el camino lo podemos hacer acompañados, pero los pasos los tenemos que dar cada uno a su tiempo, y a su ritmo.
Y porque una vez que encontraste TU camino... una vez que encontraste tu camino bebé... no hay vuelta atrás porque nunca más te vas a dejar ir.
Feliz vida de caminos auténticos.