Descorchar un vino y volverse a enamorar

 Volvámonos a enamorar, pero de la vida.

Descorchemos un vino, o una birra. O tomemos un mate, un vaso de agua o una margarita. Da lo mismo.
Porque lo que importa es que celebremos que podemos.
Que nos animamos a ser y a hacer y a probar. Que tenemos fé y que vamos a por todo.
Volvámonos a enamorar de quienes somos. Respiremos y volvamos a mirar. Tal vez lo que ayer parecía un problema hoy es una bendición y lo que ayer parecía llegar para destruirnos, es en verdad lo que nos está haciendo invencibles.
Que la vida nos encuentre enamorados. Porque al fin y al cabo, si no hay amor, que no haya nothing.

Comments

Popular Posts