Seamos felices hoy (después vemos si para siempre)

 Porque de verdad que no sabemos si quiera si vamos a tener un “mañana”.

Y ojo que no es de “pesimista”, sino de realista. Y ojo que tampoco es con tono de “ya fue hagamos cualquiera total mañana vemos” ni pidiendo que ignoremos lo que nos molesta o lo que hay que mejorar.
No.
Seamos felices aunque nos esté doliendo la vida. Seamos felices aunque no entendamos. Ni tengamos ganas. Seamos felices aunque no sepamos cómo hacerlo ni serlo.
Seamos felices aunque no haya, y aunque sobrando, no alcance.
Seamos felices con lo que si y con lo que no porque de ahí es de donde vamos a aprender. Seamos felices mientras esperamos. Mientras nos amamos, y mientras nos tenemos. Seamos felices cuando estamos enojados y frustrados y seamos felices cuando no tengamos motivos.
Seamos felices hoy porque si mañana se termina, de lo que nos vamos a arrepentir es de no haber sido, ni sentido lo que vinimos a ser y a sentir.
Seamos felices hoy. Y mañana, si hay mañana, seamos felices y repitamos así todos y cada uno de los días que tengamos.
Seamos felices. Y después, después vemos si es para siempre.