A veces hay que ir a lugares desconocidos para conocerse mejor

 A veces hay que ir donde nunca creímos que iríamos. Y vivir lo que nunca pensamos que viviríamos para finalmente empezar a conocernos un poco mejor. Para finalmente empezar a hacer y decir y ser todo eso que nunca nos animamos ni pensamos ser.

A veces hay que dejar que la vida nos lleve porque cuando solamente vamos a donde sabemos ir, no conocemos nada nuevo. Y entonces, la vida va perdiendo lo que la hace interesante.
Eso. A veces, hay que animarse a ir a lugares (personas, experiencias, ideas) completamente desconocidos para por fin, empezar a ser quienes vinimos a ser.