Fallarás el 100% de las cosas que no intentes

 Mensaje Universal para quién necesite una señal.

Mientras nos ocupamos de manera consciente (o inconsciente) de ponernos metas y objetivos, quiero invitarte a pensar en todas las cosas que te gustaría hacer pero descartas por el simple (no tan simple) hecho de no saber CÓMO hacer para llevarlas a cabo. Vos sabés de lo que te hablo: todos esos sueños y proyectos que habitan en tu corazón, en tu mente y que muy de vez en cuando te animas a espiar... todas esas ideas que etiquetas como “locas” y que tratas de ignorar durante el día porque de sólo pensarlas te agarra una ansiedad imposible de manejar y una angustia imposible de negar.
Hoy te invito a que hagas un ejercicio: agarra un papel y un lápiz (porque #anotar siempre) y hacé una lista de todas esas ideas que viven en vos y que no te animas a poner en práctica. Anotá todos esos sueños que están en pausa, detallá todas esas ganas de hacer y/o empezar esas clases, ese curso, ese taller y “largá” en esa hoja todo eso que parece “muy grande” y “muuuuuy loco”.
Y después míralo. Mirá todo eso que no te animas a hacer, probar, intentar.
Todo eso, se está muriendo en un papel. Todo eso está ahí, mientras vos buscas el “tiempo” para hacerlo, la plata, la FORMA.
Y léeme bien ☝🏻: con esto no estoy diciendo que “ya fué todo” y que te mandes a hacer cualquier cosa sin pensarlo y analizarlo y que te la juegues por que las “oportunidades pasan una sola vez”. Con esto te quiero decir, que si el ÚNICO motivo por el cuál no estás intentando algo, es el miedo a no saber cómo hacerlo posible, o el miedo al qué van a pensar o decir, estás dejando morir una idea que puede salir mal (claro que si! Puede salir recontra mal) pero que también puede salir bien.
Estás dejando morir una oportunidad de crecer, de aprender, de ser una mejor versión de vos mism@ porque en toda experiencia más allá del resultado, uno vive un proceso personal que te cambia. Aunque no lo quieras.
Hoy recordá que sólo perdes el 100% de todo lo que no probas.
Por que aún cuando todo salga “mal” y no alcances ese sueño, igualmente habrás alcanzado algo mucho mejor: todo lo que sí te animaste a SER.
Feliz día de animarse.