La libertad nos incomoda

 Ser libres para elegir es lo que nos incomoda. Lo que nos asusta.

Darnos cuenta de que somos tan libres como nos lo permitamos ser en nuestras creencias y límites es lo único que nos ata realmente.
Darnos cuenta de que ya somos libres. De que aunque parezca que no, podemos elegir. Y no necesitamos de ningún motivo. Elegir simplemente por que podemos y ya.
Y ojo que “poder elegir” no te habilita automáticamente a estar eligiendo. Y sabes que por que no? Porque ser libres es lo que nos paraliza de miedo en verdad y entonces siempre tenemos libre albedrío para elegir cuando estemos listos. Ni antes ni después.
Porque todos queremos libertad pero la confundimos con otras cosas y entonces nadie habla de la verdadera responsabilidad que implica el “ser libre”.
Porque “ser libre” es ser Responsable con uno mismo. Con tus propias elecciones. Con tus propios deseos y acciones. Responsabilidad con el de al lado que tal vez elige otra cosa diferente o no te elige. Porque ser libre no es ir por la vida haciendo solo lo que “te hace bien”. Ser verdaderamente libre es ser responsable de la vida que tenes. Aunque no sepas como se hace. Aunque no tengas experiencia.
Porque ser libre, es elegir amigarnos con la idea de que al fin y al cabo estamos todos improvisando y nadie va a venir a decirnos lo que tenemos que hacer y no por eso se trata entonces de salir a hacer cualquier cosa.
Porque ser libre es ante todo, ser cuidadoso y amoroso con quienes aún no eligen la misma libertad que uno.