Para ver primero hay que creer

 Para que se transforme en realidad primero hay que CREERLO posible. Hay que hacerle lugar en los pensamientos. En las palabras. En la historia que nos contamos. Para que se transforme en realidad hay que desearlo, y pensarlo, y confiar aun cuando todo indique que se debe desconfiar.

Para que se transforme en realidad hay que rezarlo y cantarlo.
Hay también que prenderle velas y hacer actos de psicomagia que nos ayuden a reafirmar la fé Universal que traspasa religiones.
Y ahí, en medio de la Magia y la realidad, el Universo termina de acomodar todo, para que eso que un día fue solo una idea se transforme en una nueva historia.
Por eso es que primero hay que elegir creer y luego entonces, podremos ver-
Feliz vida de elegir creer siempre que el Universo conspira a favor de quienes se animan a creer antes de ver.