No sabemos lo que nos ata hasta que lo soltamos

 No sabemos lo que nos ata hasta que no lo soltamos.

No sabemos lo atados que nos sentimos, hasta que no empezamos a movernos, porque quien no se mueve, no siente sus cadenas, ni tampoco siente sus alas.
No sabemos lo mucho que nos pesan los pensamientos hasta que no los cambiamos por otros más livianos. Ni sabemos lo mucho que pesan los secretos hasta que no los hacemos palabras.
Tampoco sabemos lo mucho que nos atan nuestras propias narrativas hasta que no escuchamos otras historias, ni hasta que elegimos armar otra realidad ,más nueva, más acorde a quienes somos hoy y más diferente a quienes fuimos en algún momento.
A veces, no sabemos lo que verdaderamente nos ata hasta que no lo tenemos y otras no sabemos lo prisioneros que nos sentíamos, hasta que la rutina no cambia.
No sabemos lo que nos ata, hasta que hay que deshacer nudos y animarse a caminar por caminos desconocidos usando las alas que no sabíamos que teníamos.
Y no sabemos tampoco, todo lo que no nos ata pero elegimos, hasta que no decidimos empezar a volar y toca armar las valijas y meter en ellas todo lo que vamos a llevar con nosotros a la siguiente aventura.
Porque solo quien esta dispuesto a sentirse libre, se anima a soltarlo todo, sabiendo que lo que nos ata nos complica, pero lo que elegimos, nos libera.
Que podamos dejar de aferrarnos a todo eso que en verdad nos está atando, para empezar a elegir todo eso que esta esperando para impulsarnos hacia adelante.

Comments

Popular Posts