Cuando la vida me trae dudas, yo busco pruebas

Cuando la vida me trae dudas, yo salgo a buscar pruebas. Pruebas de que el universo conspira a mi favor. Cuando la vida me pregunta si estoy segura, yo le pregunto a mi alma y me dejo guiar por lo que no se puede tocar, pero se puede sentir. 

Cuando vida me trae dudas, elijo responder confiando en mi propio saber. Elijo ir hacia adentro y frenar el mundo. Cuando la vida me trae dudas, elijo cerrar los ojos y confiar en los procesos internos que me guían desde el fondo de mi ser. 

Cuándo la vida me trae dudas, elijo escuchar esa voz que susurra en la calma, recordándome que siempre hay un camino, incluso cuando las certezas parecen desvanecerse. 

Cuando la vida me trae dudas, elijo creer que mis deseos ya están sembrados en el tejido del universo, guardando el momento perfecto para florecer. Cuando la vida me trae dudas, yo busco las señales que sutilmente me dicen que siga avanzando. 

Cuando la vida me trae dudas me siento a reír sabiendo que lo único que se necesita para tener una vida que haya sido bien vivida, es seguir la convicción del alma. 

Por que la vida es simplemente eso: dudas que vienen a distraernos del camino que el corazón y el alma marcaron para nosotros. 

Por eso es que, si de dudar de la vida se trata, dame siempre la capacidad de elegir este viaje de regreso a lo simple, este viaje de celebrar la belleza de lo cotidiano, de abrazar lo que me hace humana. 

Dame siempre la capacidad para distinguir las dudas de la mente para seguir siendo fiel a la convicción de mi corazón sabiendo que la vida me trae dudas cuando quiere asegurarse de que voy tras lo que es realmente para mi. 

Porque cuando la vida trae dudas, en verdad esta trayendo certezas. 

Feliz semana de seguir confiando en todo eso para lo que no necesitamos pruebas, porque no tenemos dudas.