Confía. Todo llega en el momento perfecto

Confía. Todo llega en el momento perfecto

Dicen los que saben que hay momentos donde solo es necesario apagar el ruido mental y conectar con la paciencia divina que no entiende de días y meses, pero sabe de sincronicidades y coincidencias mágicas.

Dicen los que saben también que todo llega. Que nada se pierde en el camino. Porque todo llega en el instante previo a dejarte vencer. Y que para eso solo hay que saber confiar. Confiar porque todo llega. Todo se acomoda. La vida se suaviza.

Confía porque la plata aparece, el amor te inunda, la herida se cierra, el enojo termina. Confía. La incertidumbre disminuye, el dolor se calma, el hijo llega, la pasión se encuentra, el coraje te acompaña. 

Confía. Ciegamente confía. El viaje se concreta, el trabajo te elige, la vida te regala. Confía con todas tus fuerzas. Con toda tu fe. Confía. Respira. Frena.

Confía que todo llega. Tus deseos te encuentran. Confía y avanza o espera. Pero mientras tanto confía. Porque cuando vos estas dispuesto a hacer tu parte, a dar el paso, a golpear la puerta, a tomar el vuelo, a pedir el favor y hacer tu propio camino, el Universo siempre, siempre, siempre, siempre, se encarga del resto.

Felices los valientes que descansan sabiendo que el Universo adora recompensar a quienes asumen riesgos en su nombre.