Dicen los que saben, que el que tenga miedo de vivir, que no nazca

Porque vivir, vivir de verdad, implica animarse. 

Animarse a cambiar de rumbo aunque nadie lo entienda. Animarse a amar otra vez, aunque antes nos hayan roto. Animarse a empezar de nuevo cuando todo parece terminado pero para vos en el fondo, recién comienza. Animarse a ser vulnerable en un mundo que aplaude las máscaras y los seres irrompibles. Animarse a ir, cuando todos prefieren quedarse. Animarse a ser, simplemente eso.

Porque dicen que vivir no es sobrevivir. Ni es estar en piloto automático. Estar vivo no es seguir la receta. Y mucho menos, es ir tachando días como si la vida fuera una condena. Vivir no es quedarte quieto viendo cómo pasa la vida desde la vereda. 

Vivir es meterte en el barro, embarrarte el alma, y aún así agradecer el viaje. Vivir es saltar aunque tiemble todo. Es equivocarse y volver a elegir. Es confiar en la intuición. Es elegir caminos que no garantizan nada. Salvo la propia transformación.

Y sí, vivir así, duele por momentos. Pero también sana. Y transforma. Y expande. Y vale cada segundo.

Así que, sí… El que tenga miedo de vivir, que no nazca.

Pero vos, si estás viendo esto, ya naciste. Así que hacelo valer. Viví como si fuera tuyo el mundo, por que lo es 🫶🏻