La ansiedad, es la mente yendo más rápido que la vida
Cuando el pecho aprieta y el pulso se acelera. Cuando el futuro parece traer el peor escenario y el alma se contrae, cuando las piernas tambalean y el tiempo parece estar llevándonos contra reloj, cuando todo parece estar yendo en tu contra, recorda que la ansiedad es la mente queriendo adelantarse a la vida. A lo que esta por venir pero aún no llega.
La ansiedad es la mente complotada con el cuerpo para hacerte creer que lo más seguro es prepararse para lo peor, porque es mejor prepararte para lo peor que animarte a ver lo que ya está pasando ¿no? Mejor caer en la trampa del planificarlo todo en lugar de pararse a mirar con ojos de gratitud lo que la vida hoy ya te está regalando.
La ansiedad es la mente queriendo ir más rápido de lo que se puede y se debe. Es la mente queriendo ser los aviones que aún no son, el amor que todavía espera y las soluciones que no necesitamos tener aunque creamos que si. La ansiedad es el cortocircuito que hacen las ganas de saberlo todo y la adrenalina de permitírtelo todo cuando no hay pruebas pero tampoco dudas.
La ansiedad es la mente queriendo distraernos de lo que ya está acá y ya nos pertenece. La ansiedad son los aviones no confirmados, el viaje no señado, el contrato no firmado y la mudanza no deseada. Pero también la ansiedad es la inspiración que necesitabas y el estrés energético que te impulsa a caminar más confiado. La ansiedad es el orden que no sabías que necesitabas y la liviandad de saberte capaz. La ansiedad es simplemente eso, la mente queriendo ir más rápido, mucho más rápida que la vida.
Por eso, si de ir al ritmo de la vida se trata, dame siempre poder usar la ansiedad como propulsor hacía el futuro que ya está acá y dame siempre la capacidad de entender que sin importar el ritmo que quiera llevar la mente, al final del día el ritmo lo marca siempre el corazón.
Que esta semana (y siempre), podamos ir al ritmo que la vida nos invita a bailar hoy. ¿Y mañana? Mañana no sé, mañana vemos, tal vez ni siquiera estemos acá-
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