Si vas a cometer errores que sean nuevos

 La realidad es que todos cometimos, cometemos y cometeremos errores. Los errores son parte fundamental de vivir, de crecer y de mejorar.

Mucho (Por no decir todo) de lo que hacemos “mal” es una forma de aprender. Es la manera que tiene “la vida” para enseñarnos. Para mostrarnos.

El problema de los errores es que a veces se convierten en cosas/patrones que repetimos una y otra vez. Personas, actitudes o situaciones que “vuelven” a aparecer en nuestra vida una y otra y otra vez. Y ahí es donde la pifiamos. Equivocarse está bien. Es normal y a todos nos pasa y nos seguirá pasando.

Pero hacer siempre lo mismo, tomar siempre las mismas decisiones de mierda y relacionarte siempre con el mismo tipo de personas sabiendo que la estás embarrando, es realmente de boludos. Quejarte de todo lo que siempre “te pasa” pero hacer y decidir (o no) siempre lo mismo es ridículo.

En la vida hay que equivocarse, y hay que aprender la “lección”, para no volver a cometer la misma cagada. Para avanzar y pasar al “siguiente nivel” de aprendizaje.

Si siempre terminas en la misma, es porque evidentemente estás cometiendo los mismos “errores”. Y para avanzar, para mejorar y para crecer, necesitamos cometer errores NUEVOS. Necesitamos mandarnos cagadas nuevas, y no las mismas de hace 2,3,6 años. Y ojo! Porque para mandarse cagadas nuevas hay que tener coraje! Hay que ser responsable y asumir lo que uno hace (o no hace). Mandarse cagadas o cometer errores no es solamente después ir y pedir perdón. Cometer errores es para gente que se hace cargo de su propia vida. Para valientes.

Hoy animémonos a hacer las cosas “mal” pero de manera diferente. Animémonos a decir, a hacer, a decidir pero haciendo algo nuevo. Algo que nos de miedo y no sepamos . Equivoquemonos pero con la tranquilidad de que estamos haciendo algo diferente. Tengamos coraje para equivocarnos, para pedir perdón y para arreglar lo que haya que arreglar. Al fin y al cabo de eso se trata. De tomar decisiones nuevas. De vivir de manera diferente. De animarnos. De tener coraje para ser quienes realmente queremos ser.