Bancar la sombra

 Pensamiento no apto para miedosos.

“La sombra” es esa parte nuestra que “no nos copa” tanto. Son esos pensamientos que guardamos en lo profundo de nuestro ser, deseando secretamente que nunca nadie los descubra ni que nunca salgan “a la luz”. Y sin embargo mi querido lector, es a lo que nos estamos enfrentando hoy: a nuestras pequeñas grandes sombras.

La sombra, es todo lo que metimos en ese “placard” mental y creímos haber olvidado: las creencias sobre lo que “es posible” y lo que no, lo que creemos “merecer” y todos esos temas que socialmente a veces no se hablan por miedo a pensar diferente: la plata, el trabajar de lo que nos hace felices, los “deberes ser”, el ordenar el día como a uno le plazca, la productividad, el arte, la convivencia, la soledad.

En este cambio de paradigma que estamos atravesando como humanidad, las sombras salen a pasear por nuestro futuro llenando de miedo nuestros “proyectos perfectos”. Se ríen en nuestras caras de las agendas y la organización que creíamos tener; de la productividad y los horarios, de las reuniones, las relaciones y de nuestros pequeños caprichos personales.

En este momento más que en ningún otro, es momento de abrazar a nuestra sombra. Es momento de bancarla a muerte porque en definitiva no es más que un reflejo de quienes fuimos hasta que el mundo cambió y nos tocó “quedarnos adentro”.

La sombra sos vos. Sos todo lo que no te animas a mirar de vos mismo, son tus caprichos y tus deseos. Son tus proyectos y lo que verdaderamente deseas. Es la flexibilidad con la que te permitís transitar el día y con la que miras el futuro.

Es imprescindible tratarnos con cariño y con amor porque para salir de esta aún falta un rato largo y aún así, cuando hayamos recuperado “la libertad” nos sentiremos más vulnerables que nunca.

Hoy más que nunca es momento de bancar a la sombra. Porque si nos amigamos con ella, vamos a poder empezar a sentir de una buena vez, paz con nosotros mismos y eso mi amor, ya entendiste que es lo único que vale la pena perseguir.