A este mundo venimos a darnos cuenta
A este mundo vinimos a darnos cuenta.
Vinimos a darnos cuenta de lo que estamos haciendo “mal”, de lo que “hacemos” bien. Vinimos a darnos cuenta de lo grande que es nuestra alma y del potencial que tenemos. Vinimos a darnos cuenta de la cantidad de creencias que guardamos y defendemos, de la poca importancia que tiene todo cuando la mente está en paz y lo difícil que es vivir con una mente en guerra. De la importancia de cuidar nuestro cuerpo y nuestros deseos. Vinimos a darnos cuenta de lo poco que entendemos de todo, de lo inútiles que son los sueños cuando no podemos compartirlos, de lo mucho que nos cuesta cuidar lo que ya tenemos y sobre todo venimos a darnos cuenta, de que aunque intentemos, no podemos controlar nada, salvo, la manera en la que nos comportamos frente a lo que nos pasa.
A este mundo vinimos a darnos cuenta de todo eso y de mil cosas más. Pero sobre todo vinimos a darnos cuenta de lo “poco” que en verdad necesitamos para sentirnos plenos, pero del inmenso trabajo que se requiere para llegar a ese “poco”.
Vinimos, a darnos cuenta sobre todo, de quienes somos.
Feliz vida de darse cuenta. 💙
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