Para empezar a creer en uno mismo hay que dejar de mentirse

 Una de las razones por las que a veces nos cuesta creer o confiar en nosotros mismos, es porque nadie nos enseñó a ser honestos con nuestra propia verdad.

Siempre digo que para confiar o creer en uno mismo hay que tener motivos y además de motivos, hay que ser honesto. Honesto con lo que en verdad deseamos, queremos y necesitamos. Pero por sobre todas las cosas, hay que ser honesto con quien uno en verdad ES.
Hay que también, darse permiso para dejar de creer que uno es como uno era hace años atrás o como nos dijeron que éramos.
Hay que dejar de mentirse porque Cuantas veces ignoramos o “silenciamos” lo que en verdad sentimos o creemos o necesitamos en pos de la alegría o calma ajena? Cuantas veces nos repetimos historias que ya no son ciertas con tal de no tener que aceptar el dolor de lo que “ya no es”? Incluso con esas cosas que nos duelen o molestan.
Si hay algo que todos necesitamos ahora es un poco más de certeza y seguridad. Y en un mundo que definitivamente no puede darnos nada de eso, la única alternativa es empezar de una buena vez a buscar dónde si hay de eso. Porque la única verdad es que para empezar a confiar en uno mismo hay que darse permiso para ver quién uno es y quién uno quiere ser.
Y léeme bien: para que puedas ser honesto con vos mismo, vas a tener que ajustar tu tolerancia y compasión y empezar a aceptar la honestidad de los otros también. Porque no se trata de ir imponiendo tu verdad a toda costa, sino de ir aceptando que cada cual tiene su propia verdad y eso está bien.
En un mundo que unas veces nos engaña con “deberes seres”, con “imposibles” y con recortes de realidad de redes sociales, empecemos a ser honestos con nosotros mismos.
Y después? Después vemos porque cuando uno confía en uno mismo todo lo demás pesa menos.

Comments

Popular Posts