No drama

 Hay veces, donde lo único que tenemos que hacer es decidir que lo que estamos viviendo lo vamos a dejar de vivir como un si fuese un maldito calvario, o una maldita tortura.

Y ahí... aunque “nada haya cambiado”...ahí es donde “todo cambia”.
Porque sin el peso del “drama” o del calvario mental se piensa mejor. Sin el drama de lo que “deberíamos pensar y sentir” uno puede ordenarse mejor y pensar mejor. Y cuando pensas mejor, tomas mejores decisiones.
Y léeme bien: con esto no quiero decir que lo que te esté pasando no sea difícil o que lo que sea que estes cargando no sea duro. No... con esto quiero decir que a veces, necesitamos sacarle dramatismo a las cosas. Porque muchas veces, el drama que le inventamos a las cosas, es lo que hace que esas cosas sean “pesadas” y difíciles de resolver.
Y ya se que es difícil, porque en general el drama tiene que ver con algo del pasado o algo que no podes resolver ahora mismo y que tiene que ver con el futuro. Y ahí, en la ansiedad y la culpa y el miedo es difícil no sentirlo dramático.
Pero vivir las cosas en tu mente como si todo fuese un calvario, una pesadez tremenda y una angustia total, no va a cambiar lo que pasó, ni lo que no podes resolver ya.
Pero intentar quitarle drama, va a ayudarte a ver mejor el presente. Y cuando ves mejor tu presente, el pasado deja de ser una tortura para convertirse en enseñanza y el futuro deja de ser tan tan incierto y abrumador para pasar a ser un lindo proyecto.
Por eso, quitémosle dramatismo.
Pero y después? Después vemos. Porque a veces cuando sacas el drama, solo te queda la verdad. Y contra la verdad no hace falta luchar.