Nadie publica sus fracasos

 No nos olvidemos que todos, todos, todos, estamos atravesando algo.

No nos olvidemos que nadie anda publicando sus miedos, ni sus luchas internas, esas que son tan intimas que duele poner en palabras. Nadie publica las veces que intentó pero “falló” ni cada una de las veces que se encontró con un “no” cuando todo lo que deseaba era un “si”.
Nadie publica contratos rechazados, ni puertas cerradas, ni amores desarmados y corazones desenamorados. Nadie publica oportunidades que no se dieron ni intentos “fallidos”.
Nadie publica sus cuentas vacías, ni sus cuentas vencidas.
Nadie publica sus fracasos, pero todos los hemos vivido. Y los seguiremos viviendo.
No nos olvidemos de eso.
Porque al fin y al cabo, de los fracasos se aprende. Pero hay que tener paciencia y quién te dice, si le ponemos amor, lo que hoy parece un fracaso, mañana sea el empujón que necesitabas para animarte a lo que en verdad te enciende el alma.