El Universo hará lo que vos no podes, no lo que vos queres hacer

 Hay cosas que dependen exclusivamente de uno.

Hay cosas que aunque tratemos de ignorar, revisar y “poner afuera”, son nuestra responsabilidad, de nuestro trabajo y compromiso con nuestra propia existencia, vida y evolución.
Hay veces donde está muy bien dejar que las cosas fluyan y no forzar.
Pero hay otras veces donde si vos no te haces responsable de lo que venís repitiendo, ignorando y/o permitiendo no hay ayuda posible que te saque de donde estás. Y sabes por qué? Porque el Universo sólo esta ahí para sostenernos en lo que no podemos hacer. En lo que no depende de nosotros. Y en lo que necesita de un plan maestro y estratégico para resolverse.
Porque al fin y al cabo, se trata de ser proactivo. De elegir. De enfrentarse a los procesos que son un embole y dan miedo y parecen (solo parecen) imposibles. Se trata de preguntarse y responderse. De hacer el trabajo profundo y de dejar de poner “parches” a situaciones y cosas que necesitan trabajo de fondo. De dejar de culpar y empezar a hacer cosas diferentes porque si venís haciendo siempre lo mismo y terminas siempre en el mismo lugar (relación, situación, sentimiento, excusa) lamento decirte que el problema sos vos.
Y léeme bien: hasta que vos no decidas qué ya es tiempo (TU tiempo) de cambiar y avanzar y salir del pozo en el que siempre te metes, nada va a cambiar.
Vinimos a ser felices.
Pero para ser feliz hay que tener coraje. Coraje para decidir qué “hasta acá” y entonces, ahora vas a hacer lo que hace meses, días, años sabes que tenes que hacer pero tenes mucho cagazo de hacer, decir, pedir.
Pero y si “cambio” y nada cambia y todo sigue igual?
Si nada cambia, vas a sentir que lo diste todo. Y ahí, cuando sabes que te ocupaste, que hiciste, que pediste y te la jugaste, ahí si, que el Universo dice: -“ok. Ahora si bebé. Ahora voy y termino lo que vos empezaste”.