La salida es siempre hacia adentro

 Y si.

Porque al fin y al cabo, se trata de darnos permiso para cuestionarnos. Para re pensar todo lo que creemos que es verdad, lo que creemos que tiene solo una versión. Porque la única forma de avanzar, sanar y reparar, es dándote permiso para cuestionar y mirar dónde no queres mirar. Para cuestionar dónde solo crees que tenes certezas y para preguntar lo que sabes que tenes que preguntar pero tenes terror de contestar.
Y ojo! Que no estoy diciendo que cuestionarte sea fácil. En mi experiencia cuestionarse es de lo mas complejo que existe. Cuestionarse es de por sí, INCOMODO. Poner en duda lo que hasta ayer era una certeza inamovible, es aterrador. Porque si bien todos decimos que queremos cambiar, la verdad es que a nadie le resulta divertido cambiar, porque cambiar es animarse a ser alguien diferente a quien siempre fuiste. Y a elegir diferente. Y a necesitar diferente y querer diferente. Y siempre existe el miedo a arrepentirse, o a fallar, y al “que van a decir”.
Y cuestionarte es solo el primer paso porque una vez que abrís la caja de las preguntas, no hay mucha vuelta atrás.
Y ahi, ahi es importante que te rodees de personas que te sepan sostener y acompañar. Personas que te miren y te quieran cuando ni vos mismo podes mirarte.
Personas que te prendan fuego el alma y que te empujen a ser quien todavia no sos, pero quien siempre quisiste ser. Personas que en lugar de asustarse de tus alas, expandan las suyas y te acompañen a volar. Con sus propios miedos, y sus propias inseguridades. Pero volando juntos. De esas personas rodeate. Y rodéate cuando estes mas confundido que nunca y con mas miedo que nunca.
Yo vengo asi , buscando profundo. Cuestionando quien soy, o en verdad, dándome permiso para mirarme, sentirme vulnerable y confesar que en verdad no se nada. Asi vengo, cuestionando pero sin olvidarme de cuidar lo que construí hasta hoy, porque gracias a ese camino estoy donde estoy y soy quien soy. Así vengo. Dejando que la vida me sorprenda y dejándome ser quién puedo ser. Un día a la vez.